Un buen té frío es una bebida sana y natural. Te refresca, sacia la sed y es ideal para cuidarte gracias a las maravillosas propiedades esta infusión.

¿Eres de los que vive pegado a una aburrida botella de agua? ¿Huyes de los refrescos azucarados? Sin duda, esta es tu bebida. Podrás prepararte tu propio refresco y te acompañará todo el día. Y es que, además, no podrás resistirte al placer del "hecho en casa" y a disfrutar de sabores únicos.

Ya lo tienes claro, pero, ¿cómo se prepara un delicioso té frío?

Los clásicos para preparar en frío son los tés verdes y rojos que podrás encontrar en nuestra sección de tés fríos. El té es un producto muy agradecido, no necesitarás ser alquimista, pero si buscas la excelencia, sigue estos simples consejos:

Opción 1. Nuestra forma preferida y como siempre recomendamos preparar un buen té frío es dejando las hojas de té en agua fría o en nevara durante 6 u 8 horas. Si nos gusta una bebida más intensa, aumentamos la cantidad de té usado, pero nunca dejar infusionar más tiempo del recomendado porque comenzará a amargar. Puedes dejarlo preparado la noche anterior si gustas de tomar por la mañana, o hacerlo por la mañana si lo tuyo son las sobremesas. Una vez infusionado puedes retirar las hojas y el preparado puede aguantar en la nevera hasta 2 días.

Opción 2. Y para los amantes de las bebidas muy frías que no tienen paciencia y quieren tomárselo sobre la marcha, recomendamos este otro método. Prepara tu té caliente de la manera habitual siendo un poco más generosos con la cantidad de té usado (porque con el hielo se aumenta la cantidad de agua), y una vez infusionado retiramos todas las hojas de té y dejar reposar 5 minutos para que pierda el primer calor y a continuaciónmezclamos con abundante hielo y removermos bien. Ya tienes lista para tomar tu infusión de té helado.

En cualquiera de las dos preparaciones podrás añadir un poco de azúcar, pero nosotros recomendado un producto más natural como la miel ó el azúcar de coco pero no pasarte porque camuflarás el sabor del té.

¿Y cómo NO se prepara un delicioso té frío?

No lo hagas de la forma obvia, es decir, preparando un té caliente y dejándolo enfriar en la nevera o durante horas en la tetera. Evita esta preparación porque perderá fuerza y sabor, el té se oxidará, se notará como "viejo", amargará y dejará de tener ese punto vibrante que tanto amamos de un té.

Para terminar

No tengas miedo de ser creativo. Si además añades un poco de limón o algunos trozos de fruta fresca como manzana verde, melocotón o un trocito de cáscara de naranja para decorar, podrás experimentar y lograrás elevar a la categoría de "gourmet" tu bebida favorita.

Pero no desesperes, si tu vida es un no parar, si no sacas tiempo, pues tu mejor opción es usar nuestros tés instantáneos. Dales un poco de cariño, customízalos con unas hojitas de menta y a disfrutar.

Ya lo sabes, este verano no tienes excusa para disfrutar de una explosión de sabor y frescura con una deliciosa y refrescante bebida de té frío.